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Un Corazón, una Misión Y Reunión con el Hno. Sean Sammon
Por
Instituto Rafael A.
Publicado:
27 Abril 2007
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Es lo que a hermanos y laicos nos mueve en el quehacer diario al interior de los Colegios Maristas. En este contexto los Consejos Directivos del Diego Echeverría y del Instituto Rafael Ariztía el día viernes 20 de abril se reunieron en torno a un almuerzo de camaradería.
Actividades que no solo propician las relaciones interpersonales sino que además abren espacios para la reflexión y el intercambio entre equipos de trabajo que comparten además de la comunidad en que están insertos un mismo carisma. En esta ocasión el actual Rector del Colegio Diego Echeverría, Hno. José Luis Arranz hizo gala de sus artes culinarias, preparando con mucho cariño exquisitos platos españoles.   Reunión con el Hno. Sean SammonEl sábado 21 de abril los Consejos Directivos Maristas se reunieron con el Superior General Hno. Sean Sammon, quien desde su lugar de trabajo en Roma orienta, guía e ilumina la visión de las obras maristas, haciendo lecturas de fe en coherencia con las orientaciones generales de la congregación. Este Encuentro se realizó en Santiago en el estadio del Instituto Alonso de Ercilla.

El Superior, aun cuando habla el español, se apoyó del Hno. Agustín Carazzo como intérprete para asegurar la claridad de su exposición. Dentro de los puntos tratados hizo especial hincapié en reconocer la interdependencia e importancia del trabajo mancomunado de laicos y hermanos. Evidenció la necesidad de ocuparnos de aquello a lo que estamos llamados, del rol fundamental que tenemos con los jóvenes y familias a las que atendemos, (de buscar los caminos en cada contexto, respetando la diversidad de cada realidad). De asumir aquello que es de nuestra responsabilidad; de atender al más necesitado y por último y en varias ocasiones de dejar a Dios lo que no es posible para el hombre. Visualizar las características propias de los jóvenes, su espíritu crítico, su idealismo, su entusiasmo e ímpetu, como una fortaleza o energía necesaria en la lucha por los pobres, por los más necesitados y para contribuir al desarrollo de una sociedad con bases valóricas y espirituales. Nos instó a “no apagar el fuego”.
  Destacó la importancia de soñar y dejar o hacer soñar a los niños; soñar con un mundo mejor, hacerles proyectar esos sueños. Mirando y enseñando a mirar la realidad más con el corazón que con la mente.

Durante la jornada invitó a los cerca de 80 directivos a identificar en la actualidad mundial y de la congregación las esperanzas, las problemáticas y buscar caminos. Este importante encuentro culminó con un almuerzo de camaradería en la que pudimos compartir con el Hno. Sean, quien continúa toda la semana con una cargada agenda de visitas, encuentros, jornadas y otros que le permitan interiorizarse de la realidad del Sector, así como entregar sus aportes y visiones.      

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