En dicha ocasión los niños demostraron una vez más su gracia y cariño por sus raíces folclóricas, bailando con mucha alegría, ante un público que los aplaudía con entusiasmo. A pesar de haber sido una larga jornada, los bailarines esperaron hasta el final para recibir su tan merecido reconocimiento.

Quiero también felicitar a los padres y apoderados por el apoyo entregado a sus hijos que esperaron con ansias el día de su presentación en el teatro. ¡Muchas gracias!.