El domingo 15 de junio, a las 16:00 hrs., se dieron cita
en el galpón de Los Almendros, sector de La Palma, de
Quillota, alrededor de 300 fieles para celebrar una
Eucaristía presidida por el Obispo de Valparaíso,
Monseñor Gonzalo Duarte García de Cortázar. El objetivo
era dar gracias a Dios por el inicio de la obra "Centro
Capilla San Marcelino", esperada desde el año 2000.
En efecto, cuando se canonizó al entonces
Beato Marcelino Champagnat, fundador de los Hermanos
Maristas, la Congregación en Chile decidió regalar a
cada diócesis donde estaban los maristas, la
construcción de una capilla, que llevaría el nombre de
San Marcelino, en un sector rural o marginal, en un
terreno que fuese de propiedad del obispado respectivo.
Al año siguiente, el entonces rector del
IRA, Hno. Sixto Fernández, inició los contactos para
ubicar un lugar donde construir dicha Capilla. En el
sector de Los Almendros, a 6,5 kms. de distancia del
Colegio, vecino a la Facultad de Agronomía de la UCV,
existía un terreno de 1.200 metros cuadrados en el que
estaba construido un galpón de 16 metros de luz por 25
metros de largo, con una estructura metálica de calidad,
pero con la techumbre totalmente deteriorada. Era un
bien comunitario, donde se guardaba el forraje para los
animales de la antigua lechería. Por su ubicación y
extensión, se consideró un terreno apropiado y el
Administrador de la Diócesis, Padre Jaime Da Fonseca,
exalumno del IRA, inició los trámites para su
adquisición.
Los codueños eran 28, cuatro de los cuales
donaron su parte, y otros 23 estuvieron de acuerdo en
venderle al obispado, con el objeto de construir una
Capilla Católica. Solamente uno se opuso tenazmente a
vender. Esto se mantuvo así, hasta que a fines del 2007
el Obispado pasó a ser el dueño total del predio, con lo
cual las condiciones para seguir adelante con el
proyecto estuvieron dadas.
Visto el tamaño del galpón, se ha pensado
llevar adelante una obra que una el culto con la
educación, conforme al ideal de Marcelino de formar
Buenos Cristianos y Virtuosos Ciudadanos. De allí el
nombre de Centro Capilla San Marcelino, pues
junto con la Capilla, lugar de culto, habrá un salón de
160 metros cuadrados y tres salas de 40 metros cuadrados
cada una, en las cuales se realizarán actividades
pastorales y educativas no formales
para adultos, niños y jóvenes. Entre ellas
ya se piensa en tener computadores conectados a internet,
mesas de ping pong, una pequeña biblioteca escolar, y
toda la implementación para reuniones comunitarias y
sociales. El deseo es que este Centro sea un lugar de
encuentro entre las familias del sector de El Almendro y
la comunidad escolar del Instituto Rafael Ariztía.
Además de los recursos comprometidos por
parte de la Congregación, se cuenta con el apoyo de la
empresa Rafael Mena que se encargará de los trabajos de
construcción; de la dirección, profesores y padres del
Instituto Rafael Ariztía; del Grupo Solidario Buena
Madre del mismo colegios; y, especialmente, del párroco
y fieles de la Parroquia de los Desamparados, junto con
el apoyo incondicional de los vecinos católicos del
Sector de Los Almendros.
Se trata de una acción educativa católica
inédita para un colegio pagado marista, pero se piensa
que, si se toma en cuenta las necesidades del sector y
se permite la participación de todos, se transformará en
un polo de desarrollo para el sector, al mismo tiempo
que una obra pionera que puede ser imitada por el resto
de los colegios pagados del sector Chile Marista.
Marcelino aseguró que María lo ha hecho todo entre
nosotros, y que si el Señor no construye la casa,
en vano se cansan los albañiles... Si esta es una
verdadera obra de Dios, estamos seguros que llegará a
buen término con el aporte y el apoyo de todos. Que así
sea.