Por fin llegó el momento. El día jueves 26 de noviembre
quedará inscrito en la historia del IRA como el día en
que egresó la primera promoción mixta. Lejano queda en
el tiempo aquel día de marzo de 2001, cuando ingresaron
a cuarto básico las primeras 10 niñas. Paulatinamente,
fueron incorporándose otras hasta llegar a las 33 que
junto a 74 varones se despidieron anoche en un solemne
acto de licenciatura.
La ceremonia se inició con la interpretación del himno
nacional por parte del orfeón del colegio, dirigido por
el profesor Raúl Gardella. A continuación, se dirigió a
los presentes nuestro rector, Sr. Claudio Arellano,
quien en parte de su discurso, expresó: Estamos
llamados a salir con María deprisa a una nueva tierra.
¿Qué significa esto Que Dios tiene un sueño para cada
uno de nosotros, para la humanidad y para nuestro
Instituto. Al escuchar nuestros corazones, descubrimos
su amor, misericordia y ternura de Dios Padre y Madre, a
la vez que reconocemos nuestras debilidades e
incoherencias. Esta misma experiencia llevó a Marcelino
a ser un hombre emprendedor, audaz y arriesgado. Su
sueño consistió en Dar a conocer a Jesucristo y
hacerlo amar a los niños y jóvenes. Nosotros
queremos y debemos ser continuadores de su sueño:
hombres y mujeres de Dios, profetas de la fraternidad en
un mundo deshumanizado, en búsqueda de sentido y
sediento de Dios. Nos sentimos llamados a responder,
como hermanos y educadores laicos, siendo presencia de
este amor y rostro materno de Dios. Sólo así podremos
tallar corazones nuevos para un mundo nuevo
A continuación, se procedió a entregar a los premios a
los alumnos más destacados en cada área de estudio.
Posteriormente, fue el turno para el grupo andino del
Colegio, Supay Marka, quien presentó el tema Sicuriada.
Luego fue el turno de los premios de rendimiento
académico y por áreas. En el área humanista, recibió la
distinción el alumno Cristóbal Araya Altamirano (M4A);
en el ámbito científico fue para Javier Peña Álvarez
(M4B); y en el matemático correspondió a la alumna María
Javiera Caballero Salazar (M4C). El premio a mejor
rendimiento académico fue para Javier Peña, sin duda el
alumno más destacado de los tres cuartos medios, quien
además se hizo acreedor del premio Universidad de
Valparaíso por su destacada participación en los ámbitos
científico y biológico.
Por su parte, los hermanos Feliciano, Gaudencio, Hugo y
José Luis, acompañados por el joven postulante y
exalumno de nuestro Colegio, Daniel Olivares, entregaron
la insignia marista a los alumnos que cursaron toda su
enseñanza en nuestro Instituto y a las niñas que
ingresaron por primera vez al IRA en el año 2001.
El premio pastoral recayó en los alumnos Cristóbal Araya
y Félix Vásquez (M4A); Francisca Torres, Soledad
Cabrera, Fernanda Chahuán, Mónica Díaz y Paulina Castro
(M4B); también a Tomás Aris, Cristina Rojas y Sebastián
Tapia (M4C).
Luego fue el turno de los premios emblemáticos del
Instituto. El premio mejor egresado de enseñanza media,
denominado Hermano Jovino Morala, fue para el ya
destacado alumno Javier Peña, quien egresó con un
promedio general de notas de 6,94. El premio Hermano de
La Fuente, dedicado a la causa espiritual y solidaria,
fue para el alumno Jaime Lizama Gutiérrez. Finalmente,
el premio Champagnat, el más importante y que premia el
desarrollo de los valores maristas,
recayó en el alumno José Morales Jasme. Para finalizar
el segundo bloque, el grupo IRA interpretó una selección
de temas de películas Disney alusivos a la amistad. A su
vez, se entregó el premio a la trayectoria marista,
correspondiente a la familia Arias Manzor, la cual educó
a sus hijos en el Colegios por 30 años.
Así llegó el esperado momento de la licenciatura, en el
que alumnos recibieron de manos de sus profesores
tutores los diplomas de egreso. Los presidentes de curso
Macarena Ravest (M4A); Mónica Díaz (M4B) y Juan Pablo
Saldívar, entregaron al Rector la fotografía enmarcada
de la primera generación mixta, como muestra del cariño
de los alumnos por sus Institución. Al mismo tiempo,
entregaron una partitura del himno colegial para cuatro
voces.
En la parte final de la ceremonia, la alumna de M4B, Lía
Pizarro, se dirigió a los presentes a nombre de la
generación 2009 con un emotivo discurso. Compañeras,
hemos dejado una huella en el Colegio, ya sea en la
banda, en el CAIRA, como abanderados. Hemos abierto las
puertas a las nuevas generaciones. Ahora que estamos
dejando el Instituto, he comprendido lo que significa
egresar de un colegio marista; es más, he comprendido lo
que es egresar de Este Colegio, el cual nos ha llenado
de emociones. Hemos aprendido juntos la frase Al
Colegio vienes a aprender y sales para servir, pues el
Instituto nos ha dado herramientas intelectuales y
valóricas para salir al mundo a dar lo mejor de
nosotros.
Finalmente, en la última parte, se realizó la ceremonia
de la luz, instante íntimo en el que se simboliza que
los alumnos se comprometen a ser luz en el mundo que les
tocará vivir. Para ello, los Hermanos encendieron las
primeras velas como un símbolo de unidad. Finalmente,
esta significativa jornada concluyó con la
interpretación del himno del Colegio, a cargo del
orfeón, seguida por la canción tradicional del adiós.
Felicidades muchachos, que lleguen a ser los buenos
cristianos y buenos ciudadanos que soñó el Padre
Champagnat.