Con la invitación de los
locutores del acto, señora Lastenia Ugalde y don Álex Castillo,
puntualmente a las veinte horas se dio inicio a la emotiva
Ceremonia de Graduación 2010, con que la Comunidad Escolar toda
despidió a los 111 alumnos de la Promoción del Bicentenario.
Estaban presentes el Hno. Delegado del Sector Chile de la Provincia
Santa María de los Andes, Jesús Pérez Valdajos, el Rector del
Colegio, don Claudio Arellano Cortés, el Rector del DEC, Hno.
José Luis Arranz M., los Hermanos Maristas de Quillota, el CODI,
los Profesores, los exalumnos, los padres y apoderados y
familias y amigos de los egresados en un gimnasio que pocas
veces antes se había visto tan concurrido.
Entre adioses y enhorabuenas, conteniendo la emoción,
cada uno de los licenciados entregó a sus padres el logro de sus
doce años de estudio, manifestando con esto que ya están preparados
para cambiar al mundo sirviendo, poniendo en práctica lo aprendido,
que fue mucho más de lo que muestran los libros de texto:
entendieron, y vivieron el diálogo, la convivencia, la tolerancia,
el amor al trabajo en un ambiente exigente de estudio, la
responsabilidad, la presencia, la preocupación por el otro, el
servicio, la entrega, la donación
Sin darse cuenta, la vida escolar
fue mostrando los diferentes caminos para la opción definitiva que
están ad portas de tomar.
En la ocasión, el Rector saludó con
mucho afecto a la promoción 2010. En el inicio de sus palabras
les señaló: Según sus profesores, son ustedes una promoción de
jóvenes buenos. Un grupo de damas y varones que han dejado un
sabor muy grato. No se han hecho notar por situaciones
negativas, sino que por el contrario representan fielmente los
valores que el Colegio les ha transmitido, entre los cuales el
respeto ocupa un lugar relevante. Asimismo, han sido receptivos
a nuestras enseñanzas. La solidaridad los ha marcado no sólo en
su disposición a ayudar al prójimo más allá de nuestras aulas,
sino que también entre ustedes hemos visto gestos, actitudes, sensibilidad ante las necesidades de sus propios compañeros.
Cuando fueron invitados a reflexionar sobre las fortalezas y
debilidades de su Colegio, fueron extraordinariamente
generosos, positivos. Y la crítica fue siempre constructiva.
Pero por sobre todo primó el gran cariño que sienten por el IRA.
Y eso, debo serles franco, me produce una inmensa satisfacción.
Más adelante y entrando en una mayor
profundidad, continuó: Pero todos ustedes, sin excepción, en su
plena diversidad, son creación de Dios y por lo tanto amados por
él. Todos ustedes son para nosotros los jóvenes que nos regaló
el Señor para hacerlos parte de nuestra vocación y ayudarles a
conocer, a compartir, a hacer y, finalmente, a construir su
identidad, vale decir, a SER.
Hoy ya son personas con ideas propias,
con aspiraciones, con sueños. Poseen una fuerza interior que los
impulsa a querer volar para ser libres y en esa libertad
alcanzar el pleno desarrollo. Hoy, entonces, están en
condiciones de partir, de buscar el horizonte y viajar para
seguir la vocación que el Señor les tiene reservada, para
cumplir la misión a la que están llamados. Han alcanzado una
madurez que les permite elegir, optar.
En parte de la ceremonia se destacó
a los alumnos por su rendimiento deportivo, académico y
valórico. El Rector, junto al Presidente del Centro de Padres,
don Andrés Cassasas, entregaron a ANTONIO RADIC BRITO el premio
Hno. Jovino Morala Fernández, por haber sido el alumno de la
promoción con el mayor puntaje de calificacioes: 6, 9432. El
Hno. Feliciano Ortega, Superior de la Comunidad de Hermanos y el
Director de EME, entregaron a SILVIA GODOY SÁNCHEZ el premio
Hno. Fernando de la Fuente. Porque ella asimiló claramente los
valores espirituales establecidos en la Misión y que hizo gala
de poner en práctica en la cotidianeidad las pequeñas virtudes
del servicio, la sencillez, la presencia del estar ahí, más
allá de su curso, en el colegio y fuera de él. Y el Rector del
Colegio con el Hno. Delegado de Misión, entregaron al alumno
JOSÉ IGNACIO CABRERA FARÍAS el premio Champagnat, máximo
galardón que recibe sólo un alumno por promoción, y en el que el
Consejo de Profesores
vio las características de un joven de espíritu
solidario y servicial en las distintas instancias de la vida
colegial, que supo y se esmeró en animar; de activa participación en
todos los ámbitos y siempre dispuesto a ayudar a los que necesitaron
de su apoyo, ya sea compañeros, profesores o auxiliares; dotado de
grandes capacidades y sencillo, humilde, entregado a los demás. En
suma, un alumno que es fiel representante del perfil del alumno
marista.
Fueron momentos muy emotivos para padres,
hijos, profesores
No siempre se es testigo de un acto de tal
magnitud, en que se nota vivamente la alegría de los
licencia-dos, al mismo tiempo que la felicidad de los padres,
quienes aplaudían de pie a sus hijos al momento de recibir de
manos de sus tutores sus premios, sus diplomas.
Y no puedo dejar pasar la magnífica presentación de
recientemente entrenado Grupo de Cámara IRA, que bajo la batuta de
don Raúl Gardella F., hizo dos breves apariciones interpretando
Close to you del dúo The Carpenters y Romeo y Julieta de Burt Bacharach,
dándole formalidad, realce, altura, seriedad, grandeza a la
ceremonia.Hacia las 21:45 hrs., tal como
estaba previsto, se dio término a este emotivo acto, cuando los
anfitriones se despedían y el Grupo de Cámara IRA interpretaba
la Canción del Adiós tradicional escocesa:
Llegó la hora de decir adiós, decir adiós;
digamos al partir nuestra canción, nuestra canción.
En marcha hacia la luz del sol iremos todos hoy
se clavará en el cielo el eco de nuestro último adiós.
Llegó la hora de decir adiós, decir adiós
digamos al partir nuestra canción, nuestra canción.
No es más que un hasta luego,
no es más que un breve adiós
muy pronto junto al fuego nos reuniremos.
Llegó la hora de decir adiós, decir adiós
digamos al partir nuestra canción, nuestra canción