En este espíritu, los integrantes del CODI acordaron como primera actividad la realización de una visita a los Hermanos mayores, que se encuentran en la casa de Sótero Sanz en Santiago. Allí compartieron en un ambiente de cálida acogida con el Hermano Gaudencio Pando, que forma parte de la Comunidad de Hermanos de Quillota y que por razones de salud ha debido permanecer en Santiago por un tiempo prolongado. Así también, compartieron con los Hermanos Sixto Fernández, José Gaus, Máximo del Pozo, Fernando Pantaleón, Perfecto Sánchez, Agustín Fernández, Samuel González y Aquilino de Pedro. También se encontraba allí el Hermano Aldo Passalacqua, quien hasta hace poco estuvo muy delicado de salud y que ahora, ya repuesto, se integrará a la Comunidad del Instituto Alonso de Ercilla.

Debemos destacar la presencia permanente del Hermano Abel Pérez, quien está encargado del cuidado de estos Hermanos Maristas que tanto han entregado a la formación cristiana de los niños y jóvenes de nuestro país.

Los integrantes de nuestro CODI retornaron a Quillota con la alegría de haber entregado un tiempo importante a este encuentro fraterno y con más energía y entusiasmo para continuar con el legado del Padre Champagnat, especialmente en este año en que todos debemos sentirnos parte de la Misión.

Al finalizar esta nota, nuestro Rector quiere ser portavoz de un emotivo saludo del Hermano Gaudencio para toda la Comunidad Educativa. Este querido Hermano nos pide compartirles a todos que los extraña, muy especialmente a los niños.