El Instituto Rafael Ariztía tuvo el honor de recibir en el Colegio a la camioneta verde de San Alberto Hurtado, pieza fundamental de la obra solidaria del Padre Hurtado.
Solamente siete camionetas Ford Pick Up llegaron a Chile en el año 1946. Tres de ellas eran verdes, y cuenta la historia que el Padre Hurtado adquirió una en 250 mil pesos gracias a una donación voluntaria.
El sacerdote jesuita comenzó a recorrer las calles de Santiago en ella, en especial la ribera del Mapocho, donde niños y ancianos sufrían del frío y el hambre. Así, el Padre Hurtado los subía en la camioneta y los llevaba al Hogar de Cristo, donde los ayudaban.
A pesar de estar perdida por años, la famosa camioneta fue encontrada por el sacerdote Felipe Berrios tiempo después. Una vez certificada como la auténtica fue restaurada y hoy recorre el país como una de las muestras más emblemáticas de su obra.
Es por es que el Instituto Rafael Ariztía recibió con orgullo y emoción a la camioneta. Con la presencia de las autoridades del Colegio, y las Secciones Inicial y Básica, se llevó a cabo un acto y el llamado de parte de los voluntarios del Hogar de Cristo a sumarnos a esta obra solidaria.
“Esta es nuestra misión cristiana: Ser una luz cada día más fulgurante, más pura, más atrayente que por amor al Padre, a ejemplo de Cristo, en el Espíritu, se ofrezca a los hombres para que por nuestro intermedio puedan conocer al Padre”. San Alberto Hurtado.