Luego de los abrazos iniciales, todo el personal del Colegio participó en una eucaristía, que fue oficiada por el Padre Felipe Lizama. En sus palabras de bienvenida, nuestro Rector Claudio Arellano saludó cordialmente a todos los integrantes del personal y focalizó su atención en el contexto en que inicia el año escolar, es decir, la vivencia de la cuaresma y el mensaje del Papa Francisco; compartió también aspectos biográficos del Hermano Marista Perfecto Sánchez, fallecido ayer en Santiago. Luego se refirió al lema de la Congregación con vistas a la celebración del bicentenario de la Congregación Marista, que es “Un nuevo comienzo”, es decir los nuevos desafíos para el tiempo que vivimos.


Concluida la eucaristía, el personal docente se trasladó al oratorio para el primer encuentro con el Rector, quien comenzó entregando la programación y la agenda docente. Luego vino el momento de la presentación del personal que se integra este año al Colegio: María José Albornoz Valdivieso, Educadora Diferencial; Johanna Cecilia Codoceo Cabrera, Profesora de Ciencias; Astrid Elena Órdenes Araya, Profesora de Lenguaje; Mónica Echeverría Cepeda, Profesora de Estado en Historia y Geografía; Alejandra Jorquera Castillo, Profesora de Artes Visuales y Tecnología; Gabriel Guarda Sepúlveda, Profesor de Música; Michael Antonio Rojas Olguín, Profesor de Educación Musical; Marcelo Andrés Cortés Campos, Psicólogo; Camila Gatica Fernández, Encargada de Comunicaciones; Paula Sabat Olea, Asistente de Básica. Cada uno de ellos recibió una insignia del Colegio, que fue entregada por los integrantes del CODI.


Luego, nuestro Rector compartió los principales aspectos del encuentro de consejos directivos realizado en Limache, instancia en que se entregan las orientaciones para el nuevo año escolar. Finalizó la mañana con la entrega de testimonios de los docentes que participaron en experiencias evangelizadoras durante el verano: Diplomado de Patrimonio Marista, jornada de espiritualidad, misiones en el sur de Chile, voluntariado en Bolivia y colonias en Quillota.


Así transcurrió la mañana, que dejó en cada uno de los docentes el grato sabor de reencontrarnos con nuestra espiritualidad.