Una intensa jornada de reflexión y
crecimiento personal, vivieron los peregrinos del
movimiento Marcha, pertenecientes a la Cordada
Resurrección (etapa sendero).
Con el hermoso entorno del Colegio Santa
María de Limache, los jóvenes compartieron gratas
actividades e intercambiaron las experiencias vividas en
esta nueva etapa.
La jornada sirvió también para recordar los
buenos momentos del CDF, sus anécdotas y retomar los
lazos de amistad entre los peregrinos de los distintos
colegios maristas que participaron.
El desafío planteado al finalizar el
encuentro, es que nuestra cordada, pueda fortalecer su
crecimiento personal, para poder realizar su Servicio de
Amor Concreto en la comunidad, específicamente, el
reparar el entorno de la Capilla San Antonio de San
Pedro.