Con gran
alegría y participación, la Comunidad Escolar del IRA
celebró un año más la Pascua de su Fundador, San
Marcelino Champagnat, reunida en torno a las actividades
que los diferentes estamentos fueron organizando, en el
concierto del mensaje que heredamos quienes somos los
continuadores de la obra de quien, visionariamente,
captó que el mensaje de Cristo debía ser entregado a
través de la presencia, del trabajo, de la familia, del
hacer más que del ser.
Fuimos testigos el 6 de junio de la
imperiosa necesidad de contar con nuestras manos, con
nuestra entrega, con nuestra disposición para ayudarnos
y ayudar a ser testigos del mensaje de Cristo. Él quiere
que seamos nosotros quienes nos demos cuenta de la
necesidad de nuestros tiempos de vencer egoísmos,
exitismos, falsos dioses que se desmoronan con el paso
del tiempo... En su actuación el Hno. Luis nos recordó
que Champagnat fue un hombre que no se amilanó, que
siempre con su tesón confió en la Divina Providencia y
que tuvo en todo momento a María como su consejera y
permanente AMIGA que lo incentivó y ayudó a echar raíces
en su obra.
De alguna manera este mensaje los alumnos
lo alcanzan a entender y se contagian con este vibrar de
los mayores, fundamentalmente cuando se trata de ser
solidarios, muestra de lo cual lo podemos ver en las
imágenes, ya que se abocaron a juntar cartones y
botellas que, si bien fue una competición para lograr
ser la mejor alianza, permitieron convertir lo reunido
en dinero suficiente para poder ayudar en algo a
familias de escasos recursos.
Una fiesta. Sí una fiesta la celebración de
la 167° Pascua de San Marcelino. Una fiesta que contagia
y que hace alegrarse fundamentalmente a los más
pequeños, a los más grandes. Partiendo del desfile en
honor al Padre Marcelino, pasando por la gymkhana, los
disfraces y las comparsas; los hechos insólitos, las
veladas y los shows; hasta la culminación con la gran
fiesta del CAIRA en el gimnasio del Colegio.
Durante tres días todo fue fiesta, alegría,
ano compartir, mucha bulla, que se fue acallando poco a
poco para culminar con el encuentro eucarístico que
tuvimos en la Capilla del Colegio el domingo, en donde
nos reunimos todo el personal del nuestro colegio con
nuestras familias y los apoderados que aceptaron la
invitación de nuestro Hno. Mayor, el Rector del Colegio.
Hartas actividades, harto movimiento, harto
festejo, sin dejar de lado el sentido de formación que
cada actividad ha de tener, al estilo más puro de lo que
quería Champagnat que hiciéramos con los niños y jóvenes
que se nos entregaba para educar conforme al Evangelio.
Día 1 (miércoles)
Día 2 (jueves)
Día 3 (viernes)