Bajo el lema "Soy para amar" compartimos y aprendimos
sobre Champagnat.
Tanto niños como niñas estaban deseosos y deseosas de
conocer a sus madrinas y compartir con ellas lo que
habían estado preparando durante semanas.
A la luz de la experiencia de Marcelino y la parábola
del Buen Samaritano reflexionamos que nacimos para
amar y ser mejores cada día. Aceptamos la invitación que
nos hace Jesús de amar a todos, aún a aquellos que no
nos caen tan bien.
El viernes 26 vivimos una mañana hermosa. El ánimo de
todos y todas era particular y la participación,
espectacular.
La directiva de nuestro curso se hizo presente con el
desayuno que fue compartido en los mismos grupos de
trabajo y que nos ayudó a tomar más energías para
continuar el trabajo de la mañana.
Eran las 11.40 y se acercaba el momento más especial del
encuentro: la celebración en la que compartimos lo
vivido con las mamás y papás.
Los niños y niñas estaban ansiosos y sus caritas se
llenaban de sonrisas cuando veían llegar a sus padres
acercándose a la casa de encuentro
Cantamos, reímos, oramos en fin, vivimos un Encuentro
con Cristo.