La idea principal era que el máximo de familias participaran y estrecharan lazos en sus nuevos cursos. En el estadio nos esperaba la Sra. Carmen con el menú marista: pollo con arroz y ensaladas surtidas.

El encuentro contó con animadores de los tres cursos, quienes motivaron junto a sus tutoras las actividades de la tarde. No podía faltar la tradicional carrera en saco de los niños, papás, abuelitas y tías, la silla musical, la cuncuna loca , entre otros juegos.

Fue una tarde llena de emoción, alegría y compañerismo, en donde los niños disfrutaron al máximo y los adultos volvimos a ser niños.