Durante la semana pasada, tuvimos gratos encuentros con
los padres y apoderados de nuestros alumnos.
Las primeras reuniones del presente año, de
lunes a jueves, se iniciaron el día 9 de marzo,
puntualmente a las 19:00 horas en el Aula Magna, con el
saludo de bienvenida de nuestro Rector, Sr. Claudio
Arellano Cortés, quien basó sus exposiciones en la
preparación para
el XXI Capítulo General y el lema
Corazones Nuevos para un Mundo Nuevo, las Prioridades de
la Provincia Santa María de Los Andes, la historia del
Colegio, que está celebrando los 95 años de vida, los
objetivos institucionales y los proyectos por
direcciones de sección. Cada día, nuestro Rector dio un
cariz distinto a sus presentaciones, de acuerdo a la
Sección a la que dirigía el mensaje.
Si bien educar a niños y jóvenes basados en el Evangelio
es una tarea que compartimos educadores y familias
maristas, los énfasis de cada sección son distintos y
también los proyectos que se potencian en cada nivel, de
acuerdo a la edad evolutiva de niños y jóvenes.
Son muchas las ideas que la comunidad de educadores
quiere implementar este año; para ello, contamos con el
apoyo de cada uno de ustedes.
Y la invitación de este año es muy clara: si nuestros
corazones se renuevan, también el mundo se convertirá en
un espacio cada vez más amigable para nuestros hijos y
para las futuras generaciones, cuyo legado está en
permanente formación. Es una consigna férrea para un
Colegio que este 14 de marzo cumple 95 años de educación
a niños y jóvenes de nuestra Región.
Es imposible que la mirada retrospectiva esté ausente de
nuestra reflexión. Pero también la visión de lo que
somos y lo que deseamos alcanzar es una ocupación que
debe invadir nuestra mente y especialmente nuestro
corazón. Para educar a los niños hay que amarlos, y para
amar a las generaciones actuales hay que conocerlas y
hay que comprenderlas.
Estimados apoderados: Aprovechemos la instancia para
conocer a otros papás que poseen nuestras mismas
esperanzas, pero también nuestras
preocupaciones. Y
aprendamos de los que ya han tenido que vivir procesos
de crecimiento familiar que muchos aún no
experimentamos. Dejémonos guiar, pues nuestra luz
siempre será la Buena Madre que ayudará a que este
camino sea más tranquilo y menos solitario.
¡Que el Señor bendiga a cada una de las familias del
Instituto Rafael Ariztía!
Agradecemos a los papás que acompañaron la exposición
del rector, Sr. Claudio Arellano Cortés. Con su
asistencia, enseñan a sus hijos el valor de la
puntualidad y del compromiso.