La Semana Santa en nuestro colegio comenzó el viernes 26
de marzo con la preparación de los niños, niñas y
jóvenes al Domingo de Ramos; ello consistió
principalmente en la confección de ramos en las
Secciones Básica y Media Inicial por parte de los
alumnos y alumnas, culminando con el gran acontecimiento
de la entrada de Jesús a los patios del colegio montando
un borrico. Fue aclamado con entusiasmo por los
asistentes y nos invitó a la oración.
A su vez, el día miércoles de Semana
Santa, la Sección Inicial celebró la Última Cena,
momento vivido con fraternidad y alegría por los niños.
Por la tarde el cuerpo docente del colegio vivió un
momento de reflexión en torno al Triduo Pascual y
oración ante el Santísimo en la capilla.
El Jueves Santo, en la misma sección se
vivió el Vía Crucis, experiencia que resultó
particularmente llamativa para los niños, quienes oraron
con devoción. Ese día los jóvenes de la Enseñanza Media
Especializada eran enviados a compartir en un servicio
solidario en hogares de ancianos o de niños y centros
comunitarios previamente contactados, para dar un
momento de alegría a los abuelitos o a los niños, o
bien, pintar, refaccionar algún establecimiento de
atención a la comunidad. Los rostros de los jóvenes al
volver y compartir su experiencia de fraternidad en la
capilla, fue reflejo de lo hondo que caló en ellos esta
vivencia de Jesús en el más necesitado. Por su
parte, los jóvenes de la Enseñanza Media
Inicial vivieron de manera propia este día del amor y
del servicio, asistiendo a una selección de videos
motivadores para la ocasión y, luego celebrando en sus
salas la Cena del Señor con sendos panes que cada tutor
compartió en nombre de Jesús con ellos. Algo similar,
con la dinámica propia de su edad vivieron los niños y
niñas de la Sección Básica.
Mención especial merece el Vía Crucis familiar, que
contó con la participación de muchas familias en pleno,
circunstancia en la que incluso los más pequeños
contribuyeron a la celebración del misterio de la cruz.
El día Lunes de resurrección nos
sorprendió con la alegría de Cristo vivo en nuestros
corazones y queriendo ser parte activa de nuestra vida,
de manera que a través de un encuentro en el Aula Magna
para los pequeños de kínder a segundo básico, se celebró
este acontecimiento en oración. Por su parte, los niños
y niñas de tercero a sexto básico celebraron en su
patio, mientras que los jóvenes de séptimo a cuarto
medio, anunciaban a Cristo resucitado cantando,
recitando o bailando en La Fiesta de los Talentos, en el
patio de la Enseñanza Media Especializada.
Una Semana Santa significativa, en la que
siempre estuvo presente la oración por nuestros hermanos
más necesitados, particularmente aquellos que aún sufren
las consecuencias del terremoto.
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