El Prekinder “B” en la Granja Educativa

En el marco de las actividades tendientes a reforzar el ámbito de los “seres vivos y su entorno” es que el viernes 1º de julio, realizamos nuestra visita a la Granja Educativa “San Benedetto” en Limache. Parka, gorros, guantes, botas, todos implementos necesarios para la fría mañana, al comienzo el paseo en coloso, luego juegos en el bosque y en los columpios de neumáticos, después la ordeña, la elaboración de pan amasado y la alimentación a las aves y los otros animales que allí estaban esperándonos con tantas ansias, aunque el frío se adueñaba del clima, nosotros ni lo sentimos, concentrados y compenetrados en tantas y tan variadas actividades, fue una mañana diferente, divertida, que nos sirvió para conocer la vida del campo, pero también para compartir entre nosotros. Gracias al Sr. Luis Rubio por su siempre gentil acogida, al papá y las mamás que nos trasladaron y a Dios por tan agradable mañana. Encuentro con Cristo del PKB

Y por fin llegaba el día tan esperado, para el que nos habíamos preparado tanto, con nuestros panderos elaborados en familia comenzábamos la mañana, alegres de ir al encuentro con Jesús que nos estaba esperando, niños, niñas, tías y madrinas iniciamos juntos la mañana cantando y orando al Señor por el éxito de la jornada que nos esperaba. Por medio de juegos, cantos, aplausos, fuimos descubriendo lo mucho que Cristo nos ama y como podemos descubrirlo a nuestro alrededor, luego vino el reparador descanso y la colación, para continuar  con las representaciones muy bien actuadas por nuestros pequeños actores y sus madrinas, nuevos juegos, el pozo, el angelito y el perrito muy bien representados por las tías Mary y Arinda, para finalmente dar paso al broche de oro, la celebración con los papás, mamás, abuelitos, que nos esperaban en el oratorio junto al Hno. Feliciano. Allí, conversamos, participamos, cantamos al son de la alegre guitarra de la tía Fabiola y entendimos que Jesús nos quiere felices y hermanos, al final la bendición y el abrazo de los padres selló tan hermosa jornada. “Amense unos a otros como Yo los he amado”, “dejad que los niños vengan a mi” se vivieron con fuerza esa mañana. Gracias a los niños y niñas por su entusiasmo y participación, a las madrinas por su entrega y compromiso, a los padres y familias por su apoyo vital, al Hno. Feliciano por ser testimonio cercano de la presencia de Marcelino entre nosotros, a la tía Fabiola, otra cosa es con guitarra, a las tía Mary y Arinda por su apoyo y compromiso total y a Dios y la Buena Madre por hacer de este día una muestra más de su inmenso amor.
Ahora, ¡a disfrutar de las fotos!