Se trata de un proyecto del electivo artístico de dos jóvenes de cuarto medio: Diego Ramírez y Carolina Olivares, que han querido dejarnos un amigo en el taller.
Es una expresión clara que el arte también puede ser además de creativo, lúdico y mágico.
¿Se esconde en el entretecho? o
¿Sale de él para entretenernos a todos?