En esta ocasión contamos con la grata presencia del Obispo de Valparaíso, Monseñor Gonzalo Duarte, quien ofició la misa, dando la bienvenida al tiempo de Cuaresma y bendiciendo a la Congregación Marista, por la Celebración del Centenario, que comienza a vivir. Con mucha alegría y gran convocatoria, la familia Marista participó en la ceremonia, escuchando atentamente las palabras de Monseñor, quien participó activamente en la Eucaristía, dando testimonios y reforzando la mirada sobre la educación y los valores.

En la primera parte de la misa, el Obispo se refirió, a la importancia que tiene para el país la inauguración del año académico, en todas las áreas, escolar, laboral y espiritual. Recordando además, el sentido que tiene para la Iglesia Católica, el inicio de la Cuaresma de Fraternidad, y cómo se manifiesta en la vida de las familias el espíritu de la Semana Santa que está próxima a llegar. En su mensaje, también hizo un llamado a la reflexión personal, frente a la vida que llevamos, haciendo especial hincapié, en la importancia de reafirmar los valores, que son entregados por Jesucristo y el Evangelio. El camino a la solidaridad y el compartir al servicio de los demás.

Más adelante, el Rector Sr. Claudio Arellano, participó en las ofrendas, haciendo entrega de un cuadro, que mostraba el logo del Centenario, para conmemorar los cien años de presencia Marista en el país. Tiempo propicio para agradecer por la herencia y dones recibidos, soñar con el futuro y continuar evangelizando desde la educación. Para finalizar la Eucaristía, el Rector dirigió unas palabras a la familia Marista, agradeció la presencia de Monseñor Gonzalo Duarte, en esta fecha tan importante para la comunidad Marista, e hizo un especial homenaje a los Hermanos Maristas presentes, quienes, según expresó, “educan en la fe de Jesucristo y en la fe de la Iglesia”.

En seguida, hizo un llamado a acoger los valores del padre Champagnat y la Virgen María, reforzar el espíritu de familia y amar el trabajo. Señalando: “recordemos que es el tiempo propicio para revitalizar el Carisma Marista, evangelizar desde la educación, mejorar la espiritualidad y compartir la vida”.

De esta manera, cargados de sueños e ilusiones, la comunidad marista comienza un nuevo año escolar y la Celebración del Centenario Marista.