El domingo 5 de julio, como Centro General de Padres y
Apoderados realizamos una invitación especial a toda la
familia Marista. Junto a quienes la aceptaron, acudimos
para dar gracias a Dios por todo lo que nos entrega.
Celebramos en nuestra Capilla la Santa Misa,
donde como gesto inicial, presentamos al Señor La Santa
Biblia, en que manifestamos nuestra intención como
Centro General de acoger su palabra con Fe y Amor, para
hacerla vida en nuestras acciones.
Junto a los dones del pan y el vino, ofrecimos una
imagen de San Marcelino, que simboliza lo que queremos
hacer de nuestro trabajo, un acto de amor, servicio y
fraternidad, tal como él lo hizo. También presentamos
el Santo Rosario que constituye la confianza que hemos
de depositar en la Buena Madre y que nos permite
encontrar siempre un refugio seguro. Además, entregamos
pañuelos de diferentes colores, que representan la
alegría, (como las fiestas que hemos querido celebrar),
la creatividad, (como las obras que hemos querido
impulsar), y la unidad en torno a Cristo, para que el
Señor lo convierta en fruto para nuestra comunidad
Marista.
Finalmente, agradecemos la valiosa colaboración y
disposición brindada por el Profesor Sr. Soto y a las
hermosas voces de su coro, como también al equipo de
pastoral de nuestro querido Instituto.