"Contento señor contento", es una frase que hoy suena
fuerte en 92 jóvenes de segundo medio, quienes dieron
inicio a su proceso de confirmación 2009-2010. Todos
ellos con un corazón abierto se presentaron puntualmente
a las 18:00 de la tarde en nuestra capilla, para dar
gracia a Dios por la vida y entregar su tiempo,
disposición y sobre todo su deseo de ser cada día
mejores cristianos.
Un momento importante de la celebración
fue cuando se les invitó a expresar sus sentimientos y
manifestarlos en un fuerte abrazo de bienvenida a sus
mismos compañeros. Posteriormente, se presentó a cada
catequista los cuales formaron seis grupos de trabajo.
En la ocasión contamos con la grata presencia del señor
rector Claudio Arellano y del coordinador de pastoral,
Hermano Hugo Bernaola.
Finalmente, cada grupo se reunió en su sala y compartió
el primer encuentro de confirmación junto a sus
monitores.
Como responsable de confirmación de
nuestro Instituto agradezco a Dios por nuestros jóvenes
y los encomiendo a nuestra Buena Madre en este hermoso
camino de la Fe.
En otra jornada similar, se llevó a cabo la CELEBRACIÓN
DE LA RECONCILIACIÓN como parte del calendario de
actividades de Catequesis de Comunión para los niños y
niñas de segundo año. La ceremonia estuvo presidida por
nuestro Diácono, Sr. Nelson Aravena.
Mirar el pecado y recibir el perdón de
Dios es como renacer y ser criaturas nuevas. En el
corazón grande del Padre, en el que se sumerge toda
nuestra vida, sólo tiene importancia el amor. Su corazón
acoge nuestro pequeñito corazón para seguir dándonos
vida. Nosotros sólo somos pequeños glóbulos rojos
bombeados por el corazón del Padre a todos los rincones
de la vida, del mundo, del espacio. Así, celebrar el
perdón es como recuperar la vida, y renacer a la
esperanza de que podemos dar los buenos frutos que Dios
espera de nosotros. Sólo si pasamos y nos sostenemos,
por el corazón grande misericordioso del Padre, tendrá
sentido nuestra vida.
Como acción central de este encuentro, los cuatro grupos
de niños dramatizaron
algunas escenas bíblicas preparadas con
las ACN correspondientes. El grupo de las tías Sandra y
Alejandra representó la parábola del Hijo Pródigo,
sacada del Evangelio de San Lucas. El grupo de las tías
Marcela y Ana María, representó la parábola de las diez
novias según San Mateo. El grupo de las tías Judith,
Karina y Alejandra representó la parábola de la Oveja
perdida, según el Evangelio de San Lucas. Finalmente, el
grupo de las tías Mariana, Lidia y Patricia
representaron el pasaje bíblico de la Mujer Adúltera,
según el Evangelio San Juan.
La actividad concluyó en un ambiente de gran alegría y
promesa de Fe con la entrega de un instructivo y los
Diez Mandamientos de Dios.