El pasado jueves 13 de enero, la
Comunidad Educativa de nuestro Colegio despidió con una
Eucaristía al querido Hermano Feliciano Ortega, Superior de la
Comunidad de Hermanos Maristas de Quillota.
¿El motivo
Después de 7 años en Quillota y habiendo cumplido su período
como Superior, el Hermano Feliciano ha sido destinado a la
Comunidad del Instituto Alonso de Ercilla, también en calidad de
Superior. Este nombramiento lo realiza el Hermano Provincial de
los Hermanos Maristas de la Provincia Santa María de los Andes,
Hermano Antonio Peralta.
El Hermano Feliciano deja excelentes recuerdos de su
paso por nuestro Colegio. Los testimonios recibidos nos hablan de un
Hermano Marista sencillo, cercano, siempre presente en las
actividades colegiales. Animó los encuentros con Cristo, acompañó la
celebración de las eucaristías y liturgias por cursos, formó parte
del Consejo Directivo y siempre tuvo palabras de esperanza frente a
los acontecimientos de la vida. Una frase que sintetiza muy bien al
Hermano Feliciano la dijo la educadora Sylvia Ponce al iniciar la
entrega de los regalos: Seguramente, cuando el Padre Champagnat
soñó la Congregación Marista, pensó en Hermanos como el Hermano
Feliciano para evangelizar a los niños y jóvenes.
Creo que así como ha ocurrido con otros Hermanos en
este querido Colegio, el Hermano Feliciano será recordado por muchos
años, porque ha sido un hombre bueno que se ha entregado por
completo a la misión de dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar,
con el estilo de María y Champagnat. A este gran hombre sólo
corresponde decirle muchas gracias por todas las enseñanzas que nos
ha dejado y, sobre todo, por su testimonio de vida consagrada al
Señor.Que el Señor, la Buena Madre y San
Marcelino lo bendigan, Hermano Feliciano. Hasta siempre.